¿Te ha ocurrido que al usar un abrigo encuentras dinero o una joya preciada que creias perdida?
El sentimiento de felicidad es inenarrable.
Hace poco esa felicidad me invadio. Encontre un "tesoro" que creia perdido. Y no, no encontre nada en ningun abrigo, te reencontré.
Gracias a Dios.
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