viernes, 13 de junio de 2008

y tú...¿en que trabajas?


Mira si será malo el trabajo, que deben pagarte para que lo hagas.
Facundo Cabral

Dice un antiguo texto (La Biblia) que Dios expulso a Adán y Eva del paraíso y los obligo a trabajar para que pudieran comer. En lo personal creo que al final de cuentas no fue tan malo que ese fuera el “castigo divino”.

Si no tuviéramos que trabajar ¿qué demonios haríamos durante 8760 horas al año?. En lo particular, considero que no habría tantas diversiones para ocupar todo ese tiempo. Digamos que en mi imaginación esta sería mi vida si Eva no hubiera seducido a Adán. Nos levantaríamos un poco más temprano digamos que en cuanto el sol clareara el firmamento. Esto significaría que dependiendo la latitud en la que cada uno de ustedes habite, esto podría ser entre las 4:30 y las 10 de la mañana. Nos lavaríamos, recolectaríamos las frutas que nos comeríamos inmediatamente, contemplaríamos a los animales, nos aparearíamos con nuestra pareja y … ya, no hay nada más que hacer, dormiríamos entre las 6 y las 9 de la noche y listo.

Gracias al trabajo de mucha gente es que tenemos energía eléctrica y diversiones y una computadora, y una casa confortable y un colchón y un microondas y un teléfono y televisión.

Gracias a ese trabajo disfrutamos de los automóviles, el café, el té, nuestro abrigo.

A veces puede parecernos que nuestro trabajo no significa nada, pero piénsenlo de esta manera, si nuestro trabajo no fuera importante para alguien seguro no nos pagarían por hacerlo…

O bueno, al menos yo no pagaría por él.

Tal vez es momento que el trabajo que todos hacemos sea aquilatado como es debido. En mi caso, gracias a mi trabajo muchas personas que padecen enfermedades incurables (esclerosis múltiple, cáncer, hepatitis) pueden recibir tratamientos que les permitan tener una vida de calidad. Y eso que no soy médico, ni terapeuta. Soy un ingeniero que trabaja en una planta biotecnológica. Por otro lado, en mi faceta empresarial, mi labor junto con la de mi esposa le permite a una persona terminar sus estudios y facilita que los niños ejerciten sus conocimientos en casa.

Pero también un policía, un barrendero, un periodista, un sacerdote, en fin, todos contribuimos al mejoramiento de la vida en el mundo.

Asi que difiero de Facundo Cabral, el trabajo no es malo, al contrario y el pago por ese trabajo es una retribución de la sociedad por beneficiarla.

Y tú…¿en que trabajas para beneficio de la humanidad (y tuyo)?

El beso


Un mundo nace cuando dos se besan.
Octavio Paz

Y no puedo estar más de acuerdo con mi tocayo. Cuando dos se besan nace un mundo y nace una historia. También nace una conexión energética y surge un sentimiento.

Cuando dos se besan es el prologo de un cúmulo de vivencias y a la vez es el fin de la prehistoria.

Cuando dos se besan el universo se perpetua a través del amor. Cuando dos se besan el amor resurge como un chispazo luminoso y confortable entre un mar de oscuridad de la cotidianeidad.

Claro, ¡hay de besos a besos!.

Están también los besos “a fuerzas”, los besos “por no dejar” y los besos “mecánicos”. Estos no cuentan, y no solo no cuentan sino que actúan en forma contraria; apagan las llamas del amor puro y del amor sensual.

Hablo en primera instancia de los besos anhelados, de los besos robados, de los besos sorpresivos, del primer beso, esos son los besos que salvan al planeta.

Ojala el día de hoy todos tengamos la oportunidad de revalorar ese gesto de amor y de profunda conexión con la energía más pura y con más fuerza creadora que existe en el universo, el amor, a través de su manifestación más mundana, el beso.